Ingredientes:
10-15 cebollas pequeñas / Chalotes
1 taza de Agua
2 cucharadas de Vinagre blanco
1 cucharada de Sal
1 cucharada de Azúcar
1 Remolacha pequeña
1 Frasco de vidrio
(También se pueden usar las cebollas regulares en caso de que no haya disponible las pequeñas. En ese caso, corte las cebollas en rodajas gruesas y siga el mismo método).
Preparación:
Pelar y lavar las cebollas pequeñas.
Ahora marca X en la parte superior de las cebollas con ayuda de un cuchillo.
Asegúrese de que los cortes sean hasta la mitad y no hasta el final.
Pelar la remolacha y cortarla en 4 trozos.
Calentar agua en una sartén.
Agrega la remolacha, el azúcar, sal, vinagre en el agua y déjala hervir por un minuto.
Deja que el agua se enfríe.
Colar el agua con un colador.
Agrega las cebollas en un frasco.
Vierta el agua de remolacha sobre las cebollas.
El líquido debe estar al menos uno o dos centímetros por encima de las cebollas.
Agitar bien asegurándose de que todo esté bien combinado.
Déjelas reposar por unas 4-5 horas en la refrigeradora.
Mientras más tiempo pase se van volviendo más rosaditas. Prueba antes de servir y ajuste la sal.
Escurrir al momento de servir.
Esto se mantiene bien durante 5-7 días cuando se refrigera.